Lunes 28 de noviembre de
2016
La bajada hoy iba algo
cansado no acabo de conseguir dormir bien y me he tenido que ir cogiendo en
varios tramos del trayecto hasta llegar al gym.
He empezado con la cinta
de correr/caminar y al rato ha llegado Patricia llevándome una sorpresa porque
no pensaba que se iba a recuperar en tres días y hemos aprovechado para
recuperar la clase que no pudimos hacer el viernes como siempre que llega ella
me aumenta la velocidad, estando solo como sabéis de momento he llegado a los 2
km/h, el subir y bajar aun tengo que pulir, por ejemplo hoy no me he atrevido a
bajar por el mismo sitio que he subido.
Después nos hemos ido a
la leg press 110 kilos y sigue costándome lo suyo esos 10 nuevos kilos.
Entre serie y serie he
hecho una serie de bicep de 15 repeticiones cada una.
En la multipower hemos
mirado en que situación nos encontramos para poder usarla, el ejercicio de la
pica que hacemos algunas veces cuando estoy en la máquina de aductores es
precisamente para llegar a usar esta. Hemos ganado bastante como veis he podido
cogerme a la barra y pasar la cabeza por debajo para poder empezar las
sentadillas la barra tendía que estar por la altura de los hombros y adelantar
algo mas los pies, Patricia de momento no lo ve factible para hacer las
sentadillas pero si lo ve para estiramientos y postura de la espalda.
Al terminar me ha dado a
elegir entre bosu y step he preferido bosu.
Hemos hecho dos ejercicios:
1º) levantar la rodilla en
series de 10 repeticiones con cada pierna.
2º) y el de rotar la
cintura levantando la pierna que estoy rotando.
El ejercicio de codos hoy
algo mejor de equilibrio pero a la que me relajo lo pierdo he hecho 3 series de
15 con los codos pegados al tronco y bajando las manos hasta tocar los muslos.
Un rato en la máquina de
aductores hoy nuevamente hemos podido meter el balón medicinal grande, no se ha
caído pero he aguantado unos 5 o 6 minutos.
Para terminar unos
estiramientos en la espaldera
y continuamos haciendo los estiramientos
musculares para el tren inferior cuádriceps solamente en la pierna izquierda.
El camino a casa bastante
bien sin problemas y la ducha perfecta.
No quisiera acabar este
texto sin antes explicaros como fue la experiencia ‘muévete por los que no
pueden’ una sesión de 2 horas de bicing a la que la instructora Esther me
invito para que asistiese. La misma instructora me vino a buscar a casa, era la
primera vez que íbamos los dos por la calle y ya sabéis los problemas que tuve
este verano pasado.
Quedamos a las 8:30 de la
mañana un domingo con lo cual la calle estaba totalmente desierta y para ir
ganando tiempo fui andando hacia el semáforo, no tuve ningún problema ni al
ponerme de cara a la dirección a la que tenía que ir ni durante el pequeño
trayecto hasta el semáforo tampoco ni miedos ni tensión muscular alguna, además
iba sin toalla en la mano que últimamente la mal utilizo como ‘ayuda psicológica’.
Al llegar Esther
intentamos disimular pero hay que decir que estábamos los dos algo nerviosos pero
la “formula” que utilizamos con mi amigo Andrés hablar durante todo el
recorrido ayudó bastante, algún que otro traspiés que lo disimulábamos con un
chascarrillo ‘¿tu has visto algo?’ y llegamos al gimnasio sin ningún problema.
2º reto de la mañana era
bajar a la clase de spinning, esas escaleras no las había vuelto a bajar desde
que me fracturé el sacro hace más de un año, la verdad sí que las había bajado
con mi padre para decirle a Patricia que el médico me dejaba hacer piscina
durante la recuperación del sacro pero baje agarrado y solamente faltó que me
pusiese seguridad cada 2 escalones pero de todos modos hacía igualmente más de
un año. Bajé con Nuria, coordinadora de los monitores del gimnasio, nuevamente
persona ajena que conozco pero nunca había bajado las escaleras y perfectamente
las bajé no hubo ningún sobresalto y a medida que iba bajando me acordaba
cuando las bajaba con Montse, Patricia, Ana para trabajar en las clases de
abajo y el cuerpo se iba relajando.
3º reto que superé este
ya mas psicológico es que pude estar 5 horas rodeado de personas sin llegar a
agobiarme mi limite era hora y cuarto pero este día me sentí muy a gusto
relajado y simplemente me relajé disfrutando del momento.
La vuelta a casa le dije
a Esther que había hablado con uno de los chicos para ver si me podía subir y
que ella tuviese tiempo de ducharse tranquila pero me dijo que me subía ella.
El camino de regreso también fue muy bien no hubo ningún problema en los dos
puntos “negros” del trayecto y el cruce de mi calle perfecto salvo un pequeño
susto al subir la rampa del otro lado de la calle.
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